Los hijos de los otros (Les Enfants des autres)

Las relaciones en las que se crea una familia con los hijos de otro, al final, no son los hijos de uno lo que hace que se deriven situaciones diversas y complicadas, a veces.
Por Nuria Araguás. Fotos: CARAMEL
Rachel tiene 40 años y no tiene hijos. Le encanta su vida: sus alumnos de instituto, sus amigos, sus ex, sus clases de guitarra. Pero cuando se enamora de Ali todo cambia, ya que él no está solo, tiene una hija de 4 años que se llama Leila. Según avanza la relación entre ellos, el deseo de incorporar a la niña en la relación es cada vez mayor. Al final Rachel se encariña con ella, la arropa, cuida y quiere como si fuera suya. Pero querer a los hijos de otros puede entrañar un riesgo… ya que cuando la relación se acaba…
La protagonista hace que después de vivir con los hijos de otro, se replantee si quiere o no quiere la maternidad. Y la edad hace que esa decisión en las mujeres tenga que ser más rápida que para los hombres. Aunque ya con los nuevos avances, las mujeres podemos controlar un poco más ese tiempo.
La película trata un tema que no ha aparecido mucho en el cine y es un tema de máxima actualidad. Cuando una pareja empieza su relación y uno tiene un hijo y el otro no. La relación está descompensada, ya que el que no tiene hijos, tiene que acoplarse y si todo va bien se integra y crea una familia con su pareja y su hijo o hijos. ¿Pero, qué sucede si esa relación se rompe?. El vínculo esta ahí, el amor y la dedicación de cuidar y amar a un hijo que es de otro, puede hacer que la ruptura sea muy dolorosa, ya que “el otro” “madrasta “o “padrastro” no tiene ningún derecho sobre ese niño, se convierte en un figurante de esa historia a diferencia de los padres, que si se separan o no, nunca pierden el contacto con los niños. Las parejas que rompen su relación y viven con hijos de otros, pierden no solo a una pareja sino a una familia.
Francia. 104 min. Drama
Director: Rebecca Zlotowski
Actores: Virginie Afira, Roschdy
Caramel. Estreno 3 febrero.