CAMBRIDGE

Fecha: 30 de septiembre de 2018
A una hora en tren desde Londres y a orillas del río Cam se halla esta seductora ciudad conocida por su afamada universidad, una de las más antiguas y prestigiosas del mundo. Actualmente, Cambridge goza de un continuo dinamismo salpicado de estudiantes, que muestran su preferencia por el arte, la cultura, la música y las artes escénicas.
UNA ENCANTADORA CIUDAD, ESENCIA DEL CONOCIMIENTO
Por Nuria Araguás y A.B.S. Fotos: Visit England/Iain Lewis / Evasion Diez
Cambridge significa “puente del río Cam” y las aguas de este río, atraviesan el corazón de la ciudad dejando pintorescos paisajes. Algunos de los bonitos puentes que conectan sus orillas tienen una gran importancia artística y arquitectónica. Los históricos edificios de los collages embellecen la verde campiña y ponen el punto final a una estampa de postal. En cuanto a los orígenes de Cambridge, datan del año XI y van ligados a la universidad, que desde el siglo XIII comienza a reconocerse por su gran cultura académica.
La ciudad es fácil de recorrer. Es plana y su centro histórico de callejuelas de piedra es pequeño. El corazón de Cambridge gira principalmente en torno al Ayuntamiento y el mercado que se instala en la plaza, destacando la esplendorosa St. Mary´s Church.
Es recomendable visitar el centro de información turística que nos ayuda a ver opciones de tours, guías, planificar una ruta con la ayuda de mapas y una pequeña orientación en la visita a los lugares de interés.
En cuanto al transporte, el más popular es la bicicleta y los puestos de alquiler se reparten por varios puntos del centro. Esta actividad es aconsejable ya que permite recorrer en un agradable paseo los hermosos lugares mas alejados del curso del río. Desde el puente de Magdalene hay una zona conocida como “Stourbridge Common”, donde se emplazan los centros de los equipos de remo de las universidades, cada uno con sus orgullosos escudos. Es una zona muy interesante, donde también observar los barcos vivienda típicos ingleses amarrados en el agua, así como el ganado pastando en la pradera y curiosamente formando parte del paisaje universitario.
La Universidad de Cambridge constituida en 1209, es la mas antigua de después de la de Oxford. Y, a pesar de que dos siglos antes ya se habían instalado algunos monasterios, se funda por estudiantes de Oxford que huyeron de las revueltas con las autoridades locales. Posteriormente, bajo la protección de Enrique III, la universidad fue catalogada como centro docente en 1231.
Actualmente, Cambridge pertenece al Grupo Russell, esto es, un grupo de universidades británicas líderes en investigación y, junto a la Universidad de Oxford, instruye a los políticos, científicos y escritores mas destacados del Reino Unido. Ambas instituciones mantienen una cierta rivalidad y son conocidas con el nombre de Oxbridge.
La universidad de Cambridge la forman un conjunto de 31 collages, a los que se le suman facultades, departamentos académicos e institutos de investigación. Las facultades y departamentos concentran la labor de investigación, y coordinan y centralizan la enseñanza de las carreras universitarias.
Los college son instituciones independientes y separadas de la propia universidad, cuentan con gran cantidad de recursos económicos propios que gestionan de manera privada. Funcionan como un colegio mayor, ofrecen alojamiento a los estudiantes. Aparte del profesorado, coordinan la vida social y académica y se encargan de gestionar las tutorías. Los college tienen su propia biblioteca, gimnasio, comedores, bares, jardines, y demás instalaciones.
Al matricularse en la universidad, los alumnos deben elegir un college. Por ellos, en su conjunto, ya sea como alumnos o como personal académico, han pasado 90 premios Nobel, 123 medallistas olímpicos y figuras de la importancia de Isaac Newton, Francis Bacon, Charles Darwin, Alan Turing, Erasmo de Roterdam, Thomas Malthus, Lord Byron, Rosalind Franklin entre otros.
En cuanto a las mujeres, no lograron plena pertenencia a la universidad hasta 1947. El último en admitir mujeres fue el Magdalene College, que se convirtió en mixto en 1988.
En Cambridge estudian unos 22.000 alumnos al año. Las clases son de poco alumnado y el trato entre estudiantes y profesores es individual.
El college más antiguo es Peterhouse, fundado en 1284 por Hugo de Balsham, Obispo de Ely. Una imponente edificación que sorprende por su bellísima arquitectura.
El segundo en antigüedad es el Trinity College, producto de la fusión de King’s Hall fundado en 1317 y Michaelhouse. En la actualidad, es el college con mayor número de estudiantes, y el más rico de Oxbridge, además de una gran tradición académica.
Otro de los más acreditados es St. John´s College, fundado en 1511 por Margarita Beaufort, madre de Enrique VII. Es celebre por el “Puente de los Suspiros”, un puente cubierto que conecta dos patios de la universidad. Se asocia al de Venecia porque es cerrado y por el horror de atravesarlo a la hora de realizar los exámenes.
El Trinity College y el St. John´s College son los más prestigiosos porque del primero han salido nada menos que 31 Premios Nobel, 6 primeros ministros y tuvo como alumno destacado a Isaac Newton.
De las aulas del segundo surgieron 9 Premios Nobel y 6 primeros ministros además, fue donde vivió el físico, astrofísico, cosmólogo y divulgador científico Stephen Hawking.
Pero el más espectacular y emblemático es el King’s College, fundado en 1441 por el Rey Enrique VI. Para los apasionados de la arquitectura, posee una capilla de estilo gótico considerada como uno de los mejores ejemplos de la arquitectura inglesa.
Otro de los afamados, es el Queen’s College, que cuenta con solemnes patios y jardines así como con el “Mathematical Bridge” construido en 1749.
Si nuestra estancia en Cambridge es corta y tenemos que elegir, nos inclinamos por la visita al Trinity, St. John´s o la capilla de King´s College.
Otro de los colleges más grandes, y que contiene edificios de varios siglos desde su fundación es el Pembroke College, que es el tercer college más antiguo de la universidad. Mencionar que alberga la primera capilla diseñada por Christopher Wren (conocido por su diseño de la catedral de San Pablo de Londres).
La parte trasera de los collages es conocida como los “backs”. Cada college disfruta de un espacio en el río y no se puede pasear por ellos, aunque algunas instituciones, viendo tal oportunidad, cobran una cuota de entrada, incluso por cruzar por sus puentes. Los puentes públicos son, Magdalene Bridge, Garret Bridge Hostel (por el que también pasan bicicletas) y el Silver Street Bridge. Es realmente un espectáculo visual atravesarlos y detenerse a contemplar ambas orillas junto a enormes sauces y vegetación floral sobre el río. Aunque la mejor forma de disfrutar de la estampa es alquilando una barcaza típica de Cambridge, que a modo de góndola, se desliza suavemente por el agua.
El paseo por el llamado Queen’s Road o Camino de la Reina, muestra los majestuosos edificios de los collages entre la arboleda.
Un poco mas alejada, la iglesia del Santo Sepulcro, conocida como la Iglesia redonda, también merece una visita. Se trata de una iglesia construida en el año 1130, y constituye una de las cuatro iglesias circulares construidas por los templarios. Copia el modelo de la Iglesia del Santo Sepulcro en Jerusalén y forma parte de la historia de la ciudad.
Cambridge goza de muchos espacios abiertos y ofrece numerosas opciones de ocio asociadas a la universidad, como el remo. Es un deporte popular y existen anheladas competiciones entre los colleges y sobre todo contra la Universidad de Oxford, su gran rival. Una peculiar competición es el «May Bumps». El curioso y divertido objetivo es perseguir el bote de delante y chocar contra él, antes de ser alcanzado por el de atrás. La competición tiene lugar a mediados de junio y dura cuatro animados días. También existen competiciones en otros deportes, como el cricket y el rugby. Los clubes de teatro, son otra de las modalidades de recreo de los collages.
Como hemos mencionado anteriormente, el río Cam circulan, embarcaciones que se alquilan para dar hermosos paseos. Se trata de los “punts”. Son unos botes bastante planos, donde una persona, que va de pie en la zona posterior de la barca, se impulsa con una pértiga contra el lecho del río. Lo difícil es lograr navegar en línea recta, pero una vez conseguido, podremos disfrutar de las maravillas de las orillas del Cam. Un paseo que nos resulta idílico y, desde el cauce del río, las vistas de las ciertas edificaciones son privilegiadas. Se puede alquilar un bote y navegar libremente disfrutando de la diversión que tiene la navegación, o bien contratar a un profesional y solo dejarnos llevar y relajarnos.
Una de las cosas que más nos ha gustado de Cambridge es que está llena de anécdotas y curiosidades. Entre ellas, El Reloj Corpus, inaugurado por Stephen Hawking en el 2008, está situado en una de las fachadas del Colegio Corpus Christi. Fabricado en oro de 24 kilates, un saltamontes gigante lleno de colmillos devora el tiempo. Es un auténtico reloj mecánico (no hay ordenadores de por medio ni ningún tipo de batería detrás) con Led que marcan las horas, minutos y segundos.
Otra curiosidad es que en Cambridge existe una calle muy estrecha que se remonta al s. XIII y conocida como St. Edward´s Passage. Un callejón que aparece en los primeros planos que se hicieron en la Edad Media. En este rincón se halla la Iglesia de St. Edward, un edificio histórico que fue la cuna de la reforma inglesa.
El Mathematical Bridge es un puente de madera que se encuentra dentro del Queens’ College y que sirve para unir dos de sus edificios situados a ambos lados del río. Es uno de los puentes más reconocibles de Cambridge y, aunque su uso está reservado para lo usuarios del College, se puede ver desde el puente de Silver Street. También lo podemos contemplar entrando por debajo en un tour de punting. Su fama es, según cuentan, porque debe su diseño a uno de los estudiantes mas ilustres de la Universidad, Isaac Newton. Estaba construido por reglas físicas, de tal manera que las vigas no tenían clavos ni ningún tipo de sujeción ni soporte externo. La leyenda explica que los estudiantes, años después, lo desmontaron, y no pudieron reconstruirlo de la misma forma, añadiendo los clavos para fijarlo y que hoy en día aparecen.
Aunque nos encanta esta historia, parece que la realidad es otra, ya que el puente fue diseñado por William Etheridge y construido por James Essex en 1749. Sir Isaac Newton no pudo haber participado directamente puesto que falleció en 1727, veintidós años antes de que se construyera el puente.
Pero el gran triunfador de historias y sucesos anecdóticos de la Universidad se lo lleva el Trinity College, empezando por su puerta de entrada, en la que se halla una estatua muy antigua de Enrique VIII. En una mano, que debería llevar un cetro (desaparecido hace tiempo), lo que lleva se asemeja a un palo o a la pata de una silla, que fue colocada allí probablemente por algún estudiante.
Asimismo, desde esta misma puerta y, a los pies de su antigua habitación, se halla un descendiente del árbol, cuya caída de uno de sus frutos inspiró a Isaac Newton en su Teoría de la Gravedad. Aunque realmente no se sabe con certeza la verdad de esta hecho.
También aconteció en el Trinity el ingreso como estudiante en 1805 de Lord Byron con un oso amaestrado como mascota. El ingenioso poeta, debido al enojo de no poder tener a su querido perro, y, puesto que en el estatuto del collage no mencionaba que estuviera prohibido este animal de compañía, los responsables, finalmente tuvieron que aceptar que se pasease por los jardines con el oso atado de una cadena.
Igualmente este collage es el origen de la Great Court Run. Una tradición que aunque reformada, viene de antaño y que se realiza anualmente el día de las inscripciones oficiales. Consiste en recorrer todo el Patio Central (Great Court) en menos tiempo que el reloj del Trinity tarda en dar las campanadas que marcan las 12 en punto. En tan solo unos 44 segundos los estudiantes más atléticos tienen que recorrer unos 370 metros de patio.
Aparte de estas, coexisten muchísimas mas historias acontecidas entre los muros de este antiquísimo collage y, estamos seguros que en cada visita nos contarán una nueva.
Tampoco se nos puede olvidar en la visita a Cambridge, hacer una parada por un emblemático lugar para tomar una pinta o comer en alguno de sus múltiples rincones. El famoso pub “The Eagle”, por donde han pasado famosos eruditos de la Universidad. Además de ser uno de los más antiguos de la ciudad (siglo XIV) fue en sus salones donde James Watson y Francis Creek revelaron en 1953 uno de los mayores descubrimientos científicos de la historia, el ADN.
Otro destacado es Parker’s Piece, uno espacios abiertos mas conocidos para hacer picnic o jugar al fútbol y al cricket. Las Leyes del Club de Fútbol de la Universidad se adoptaron por primera vez en este parque y fueron admitidas por la Asociación de Fútbol en 1863. Es también el lugar donde se celebran algunos eventos y conciertos.
En cuanto a la vida nocturna en la ciudad, al gozar de un gran numero de estudiantes, el ambiente es bastante animado, sobre todo en los alrededores del río donde se emplazan algunas terrazas en las que deleitarse con unas pintas de cerveza.
MUSEOS
Cambridge alberga interesantes museos, sobresaliendo el Museo de Fitzwilliams. Se ubica en un edificio monumental de espectacular fachada y alberga piezas de arte y antigüedades traídas de todas partes del mundo. Fue fundado en 1816 por el 7° vizconde Fitz William de Merrion, que legó sus vastas colecciones de arte, música y libros a la Universidad. Merece la pena y la entrada, además, es gratuita.
En el Whipple Museum se hallan todo tipo de instrumentos científicos que utilizaron los investigadores en la época medieval además de fotografías y libros relacionados con la historia de la ciencia que datan de los siglos XVII al XIX.
También podemos visitar el Archaeology and Anthropology Museum y el Sedgwick Museum de ciencias terrestres. Asimismo, El Zoology Museum fundado en 1814 alberga especímenes de importancia internacional. Este museo sigue las huellas de la evolución de la vida animal. Algunas muestras fueron donadas por Charles Darwin.
En cuanto a donde hospedarnos, independientemente de los hoteles, existe la opción de alojarse en las habitaciones de un colegio universitario, durante las vacaciones de los estudiantes. Desayunar en el comedor del collage y pasear por los jardines, y todo ello en pleno centro de la ciudad, es sin lugar a dudas, una buena forma de vivir Cambridge.
Cambridge es una pequeña y bucólica ciudad origen de las universidades más prestigiosas del mundo. De sus aulas han surgido los personajes más relevantes de la ciencia. Está repleta de rincones de ensueño donde la historia deja paso a la vanguardia. Un lugar en el que fluye la cultura y el arte. Una visita que tiene mucho que enseñar…