Mercados de Abastos del siglo XXI

Fecha: 23 de julio de 2015
En su momento fueron puntos clave en las ciudades y pueblos para el abastecimiento de productos agrícolas. Hoy, numerosos mercados de abastos de grandes capitales han entrado en una nueva era para hacer frente a la moderna distribución comercial. Y ser valientes tiene premio. La remodelación de sus ubicaciones en espacios ya de por si atrayentes es solo una parte de una reconversión que, recogiendo los nuevos conceptos de ocio y la gastronomía, les ha convertido en una oferta de productos de calidad para comprar y degustar y en visita obligada de carácter turístico.
Gourmets, ocio y compras en entornos para comérselos.
Por Maika Cano. Las fotos de este reportaje han sido cedidas por las empresas citadas.
Los mercados de abastos, presentes desde siempre en cada pueblo y ciudad de España, han tenido tal evolución en algunas ciudades que se han convertido en visita obligada, no solo para la compra de productos frescos y perecederos, sino para ser disfrutados en plan turístico por su oferta en gastronomía, arquitectura y ocio.
Cuando nacieron hace siglos, lo hicieron por la necesidad de abastecer a los pueblos y ciudades de los productos agrícolas necesarios para el consumo, dado su alejamiento de las zonas productoras y de su imposibilidad para autoabastecerse si comerciantes y agricultores no se los acercaban. Similares a los bazares de oriente, los zocos musulmanes o las ferias medievales, empezaron siendo al aire libre una o dos veces por semana, para centralizarse luego en edificios municipales al aumentar la oferta y la demanda y al hacerse necesarios ciertos controles de calidad e higiene.
Mercat de San Josep de la Boquería
Su desarrollo desde entonces ha pasado por numerosas etapas que no vienen al caso salvo las que comienzan a partir de los años 80, cuando la amenaza de una potente distribución comercial hizo necesaria una potente reconversión para no languidecer o morir definitivamente.
Si tiempos ha fueron en los barrios o pueblos un punto de encuentro y neurálgico a nivel económico y social, en la actualidad y en numerosas ciudades, suponen un motor igual de importante pero también turístico y cultural, porque a la oferta comercial y de gran calidad en productos de alimentación frescos y perecederos –sobre todo carne, pescados, frutas y verduras-, se ha unido una magnífica oferta en gastronomía, ocio y actividades culturales.
Mercado de San Miguel (Madrid)
Considerado Bien de Interés Cultural en la categoría de Monumento, el Mercado de San Miguel está ubicado en la zona Centro de Madrid, detrás de la Plaza Mayor, y recibe 75.000 visitas semanales que pueden disfrutar de sus 33 puestos, dos barras de degustación y de numerosas actividades que tienen lugar en una zona central polivalente creada para eventos. Con un amplio horario de más de 12 horas, los fines de semana permanece abierto hasta las 2:00 de la mañana.
Mercado de San Miguel
El espacio donde se ubica es un solar fechado en 1430 como el primer recinto urbano de la época medieval. Cercano a las zonas donde llegaban los transportistas y comerciantes a Madrid, lo que fue una primera plaza pública con mercado de perecederos al aire libre, dio paso a la construcción de una plaza de madera con calles y puestos que cada vendedor decoraba a su gusto. Su construcción se concluyó en 1916, inaugurándose en mayo con 1.200 m2, dos plantas, una característica estructura de hierro y cubierta y una original crestería de cerámica que corona la cubierta. La estructura de hierro de numerosos mercados de abastos en España tiene su origen en la influencia modernista de siglos pasados que llegaba desde París como una moda e impulsaba la creación de grandes palacios de hierro y cristal similares al parisino mercado de Saint Germaine.
En el Mercado de San Miguel, numerosas etapas a lo largo de todo el siglo XX culminan con la que se llevó a cabo en 2003, ya en el siglo XXI, y que le ha convertido en un punto de encuentro conocido por todos en la capital donde se dan cita compradores, turistas, amantes de la degustación gourmet, curiosos y visitantes que disfrutan de su oferta en un amplio horario de apertura. Entre sus usos destaca el que hace posible que este mercado funcione como un plató de televisión gracias a su sistema broadcast y los que tienen lugar en su zona central con una atrayente oferta de talleres, eventos y presentaciones de productos, conciertos y espectáculos para niños.
http://www.mercadodesanmiguel.es
Mercat de San Josep de la Boquería (Barcelona)
El origen de este mercado, que también se llamó “de la paja” y “el Bornet”, está confuso. Su historia habla de épocas en las que se situó al aire libre ante una de las puertas de la antigua muralla, en la Pla de la Boquería. También tuvo su ubicación en la Rambla como mercado ambulante, siguiendo la tradición desde el siglo XII de exponerse allí la venta de productos. Entre que la Rambla se quiso imponer como zona de paseo y la puesta en marcha de numerosas remodelaciones urbanas a finales del siglo XVIII, por fin llegó una ubicación y una inauguración para este mercado que tuvo lugar en 1914.
Mercat de San Josep de la Boquería
Posteriormente, y al igual que otros muchos mercados de abastos, fue creciendo, desarrollándose y en su caso renaciendo con más fuerza que nunca, lo que le ha valido numerosos premios. En el Mercado de la Boquería del siglo XXI la oferta comercial y de restauración convive con la oferta de ocio y cultural, donde destaca un Aula Gastronómica en la que se enseña a cocinar a niños y adultos y donde a diario se celebran numerosos eventos relacionados con la gastronomía.
http://www.boqueria.info/index.php?lang=es
Mercado Central de Atarazanas (Málaga)
De estilo neoárabe con elementos nazaríes y califales, este mercado fue construido entre 1876 y 1879 en un espacio que antes albergó un hospital militar, un cuartel y un taller naval de la época musulmana del que aún se conserva su característica puerta y el nombre, atarazanas, que ha prevalecido por encima del de “Mercado de Alfonso XII” con el que se le bautizó a finales del XIX. En su origen estuvo la iniciativa de dar trabajo a las clases pobres y la necesidad de construir un mercado como alternativa a otros lugares de venta al aire libre donde prevalecía la falta de medidas higiénicas. Además de su estructura de hierro, inspirada en el Mercado de Les Halles de París, destaca su arco de medio punto con 108 paños de vidriera que representan distintos monumentos de la ciudad. Está considerado Bien de Interés Cultural y Patrimonio Histórico de España.
Mercado de Atarazanas
Si tuviéramos que citar ejemplos de otros mercados de abastos repartidos por numerosas ciudades españoles, preciosos, llenos de vida y de oferta y arquitectónicamente destacables, no podrían faltan en esta lista el Mercado Central de Valencia, y su directo competidor en la ciudad, el Mercado de Colón, a cual más impresionante; el Mercado Central de Zaragoza, de hermosa fachada; el Mercado de Sant Antoni, en Barcelona, injustamente eclipsado por La Boquería; el Mercado de Abastos de Zamora, de espectaculares cristaleras; o los mercados de la Ribera (Bilbao), del Tinglado (Tolosa), de la Esperanza (Santander) o el de Jerez de la Frontera, entre otros muchos.
Mercado Östermalms Saluhall (Estocolmo)
Desde hace 125 años, este mercado lleva atrayendo visitantes que buscan entre su oferta tanto alimentos frescos como platos precocinados suecos o especias, todos ellos con una calidad que ha traspasado fronteras. Los visitantes locales se mezclan en los pasillos con los turistas, habida cuenta del reconocimiento internacional de este mercado y el hecho de que no haya guía de Estocolmo que no recomiende visitarlo.
Östermalms Saluhall-Estocolmo. Foto Evasión
En Östermalms Saluhall, reconocido por su ladrillo rojo, torres de hierro y un techo de cristal abovedados por encima de los puestos del mercado y tallado de madera, la cultura se entiende desde la oferta, hasta el trato personalizado de los comerciantes, pasando por una oferta paralela de restaurantes y la posibilidad de organizar eventos.
http://www.ostermalmshallen.se
Especialidades en Östermalms Saluhall-Estocolmo. Foto Evasión
Borough Market (Londres)
Con origen en la época romana, el más antiguo mercado de comida en Londres se encuentra a la ribera del Támesis y a él llegaban los agricultores del sur de Inglaterra para ofertar sus productos. Tras años cerrado, en los 90 comenzó su remodelación y despegue con una oferta de perecederos –fruta, verdura, carne y pescado-, vino, quesos y postres de gran calidad que le ha llevado a contar con una intensa afluencia de público, entre los que destacan cocineros y restauradores que allí se abastecen por la calidad de los productos ofertados.
Borough Market
El entorno, el flujo continuo de gente, el intercambio de culturas de todo el mundo y la oferta tanto local como internacional son la seña de identidad de este mercado, el único totalmente independiente en Londres, y propiedad de una fundación benéfica, The Borough Market.
Markthal (Rotterdam)
Markthal-Rotterdam
En el mismo lugar donde se fundó la holandesa ciudad de Rotterdam, cerca de la histórica iglesia de Laurens, el Markthal se ha convertido en una visita turística que nadie quiere dejar de hacer. Un colorido y altísimo arco acoge en su interior, no solo el mercado de alimentos por el que es conocido, con puestos, tiendas y restaurantes, sino numerosos apartamentos, aparcamientos, una escuela de cocina y un supermercado subterráneo en una obra arquitectónica de fama mundial. Los apartamentos tienen vistas al exterior y también a los puestos del mercado. Lo más llamativo sin embargo, dada su espectacularidad, es su arco de 40 metros de alto y ancho, cubierto por una fachada de cristal que deja pasar la luz al interior y cuya paredes internas están decoradas con productos de su mercado.
Markthalle Neun (Berlín)
De finales del siglo XIX data este mercado de comida que estuvo funcionando hasta la caída del Muro. No fue hasta 2011 cuando ha vuelto a abrir sus puertas gracias a la iniciativa de tres socios cuyo interés en oferta comida regional ha tenido tal éxito que la oferta de productos se mezcla con la degustación de comidas de Alemania y de todo el mundo.
Mercado Central (Budapest)
En la zona Pest de esta capital europea, su Mercado Central, también conocido como Gran Salón del Mercado, fue construido en el año 1897 y acabó siendo el más grande de todos los creados por aquellos años y con la cubierta más grande de toda Hungría. En su primera época también contaba con un canal que lo atravesaba, lo que permitía a los comerciantes ofrecer sus productos frescos directamente desde las barcazas. Los altos precios de los productos ofertados por las caras medidas de higiene y refrigeración que debían aplicar no colaboraron precisamente en su desarrollo.
Mercado central de Budapest
Si a ello unimos los daños sufridos tras la Segunda Guerra Mundial, tal acúmulo trajo consigo su cierre en 1991, aunque la recuperación fue rápida y en 1994 abría de nuevo sus puertas para iniciar una etapa de éxito que ha llegado hasta nuestros días y a nivel internacional. En varias plantas se reparte la oferta, siendo la principal la de la planta baja, con una espectacular presentación de vinos, patés y paprika, los productos más demandados sin lugar a dudas. Compradores y turistas consideran a este mercado una de las grandes atracciones de la ciudad. Y pocos son los que pasan por ella sin visitarlo.
http://www.piaconline.hu/new/index.php
En Europa también la lista de mercados abastos es innumerable. Te recomendamos algunos por si estás organizando tus vacaciones. En muchas ciudades, estos mercados son de visita obligada para el turismo: Mercado de Torvehallerne (Copenhague), Mercado de las Especias (Estambul), Kauppahalli (Helsinki) o el Mercado Central (Florencia).